Los orígenes de mi familia en el sector textil se remonta a mediados del siglo XIX.
En el padrón municipal de Madrid, que encontré de 1890. Mi tatarabuela, cuyo nombre es Dolores Cotarelo Reverter, nacida en Villaviciosa de Odón en 1869, estaba casada con Luis Díaz Suárez, cuyo oficio era sombrerero, y cuyo suegro, Antonio Díaz Campa, era sastre de profesión.
En este padrón municipal, la vivienda estaba situada en la calle del Carmen 47, actualmente FNAC, cerca del metro Callao.
Mi labor como investigadora histórica, y mi madre que era la memoria familiar, me llevaron a buscar la historia de la familia, de la cual estoy orgullosa de haberla podido encontrar.
Mi tatarabuela, bisabuela, abuela y madre tuvieron posteriormente, a esta fecha, talleres con oficiales, donde cosían no solo a las buenas tiendas de Madrid, y pueblos de alrededor, también a la alta burguesía y nobleza, bordando para estos ropa. Los bordados a manos, en aquel entonces, eran muy caros.
Durante la guerra civil, el taller se cerró, ya que la falta de telas que venían de Barcelona hacía imposible seguir cosiendo. Aunque mi familia siguió trabajando para fabricas como empleados.
Nací entre telas, texturas, colores y formas. Mi madre me enseñó todo y, tan solo con ver las telas, sé que composición tienen. El buen gusto y el buen hacer siempre han primado en los trabajos del taller de mi familia.
Mi empresa nació en el año 2003.
Dejé de ser alta directiva de empresas extranjeras y al tener a mis hijos, vi la alternativa de crear, echando la mirada atrás para seguir la línea familiar.
Empecé desde cero, aprendiendo a coser a máquina, estudiar patrones, piedras semipreciosas y diseño.
Inicié mi fabricación en India, con mis diseños sobre algodones y gasas, bordados en pedrería y cristales. Al asistir a ferias como BISUTEX y FIMI me dieron el salto a nivel nacional, ya que las altas calidades a un precio inmejorable era un referente en el sector de la moda de mujer.
Posteriormente, en el año 2015, vi la posibilidad de fabricar también para el área infantil. Esta vez, no como fabricante en India, sino sólo fabricando en Madrid capital, para que las colecciones fueran ágiles y poder ofrecer al mercado nacional y extranjero las cantidades que me pedían en apenas 10 días. No teniendo apenas stock, con una alta rotación del mismo.
Me centré sobre todo en el área de Made In Spain. Las telas, accesorios, mano de obra, son todos de Madrid. Teniendo a gala defender nuestras raíces y nuestra propia esencia española.
Así mismo, la fabricación artesanal, calidez del algodón, los colores alegres, hacen siempre de nuestras colecciones , algo inigualable. Los diseños siempre son montados por mi.
Mi alto conocimiento del sector, hacen que desde España, hasta China, conozca tanto los mercados, ferias y fábricas.
Han sido años difíciles, pero muy bonitos. Sobre todo el esfuerzo de la creación y la fabricación en España, es otro de nuestro orgullo. Hago saber siempre a las clientas que nos compran.
En el área internacional, también es un mercado que aceptan de muy buen gusto nuestras colecciones. Vendiendo sobre todo a Europa.